La energía que el sol proyecta sobre la superficie terrestre ocupa casi la totalidad del espectro electromagnético. Las celdas solares que aprovechan el “efecto fotoeléctrico” sólo pueden cosechar una porción reducida de toda la energía irradiada, solo correspondiente al espectro visible y ultravioleta. En los últimos años se está avanzando en ampliar el rango de captación de las celdas fotovoltáicas incluyendo las longitudes de onda correspondientes al infrarrojo. ( Continuar leyendo… )